Medellín,
marzo 4 de 2014
Paloma!
Quise
esperar el tiempo prudente para escribirte, pero que va, esta vida no es
prudente así que para qué esperar. Te escribo entonces una carta para darte la
bienvenida a este mundo, el que será tu nuevo hogar. Un poco más iluminado que
el que estás acostumbrada, menos calientito y lleno de gente desconocida que te
quiere cargar y te llena de besos mientras te dicen cosas extrañas pero
amigables, según la expresión en sus caras. Un mundo donde ya no todo es para ti
y entonces aprenderás a compartir entre otras muchas cosas que con seguridad te
harán feliz.
Has
llegado a una familia hermosa que solo tiene amor para entregarte y que eligió
regalarte la vida para aprender a vivirá contigo. Pero debes tener siempre en cuenta
que al momento de nacer faltó un pequeño detalle: un manual de manejo. Naciste
sin instrucciones, así como a ti tampoco te entregaron un libreto; por eso tu
crecimiento será una experiencia encantadora en donde tanto tus papitos como
tu, aprenderán todos los días cosas diferentes, descubrirán un lenguaje en el
que sólo ustedes van a poder comunicarse e irán haciendo un camino exclusivo
para ti, el que tu elijas, porque aunque ellos siempre te van a acompañar,
serás tu la encargada de ir dejando tus huellas.
Mientras
vas por ese camino al que llamamos vida, disfruta mucho del paisaje, al final
te darás cuenta que lo mas importante no
era llegar a la meta sino gozar la aventura de ir hasta allá. Procura siempre
ir ligera de equipaje, mira que has sido capaz de vivir sin mucho de lo que la
televisión y las revistas te harán creer que necesitas y no te ha faltado nada,
tampoco te faltará. Eres el mejor tesoro que puedas tener, lo demás y los demás
que vayan llegando a tu vida serán regalos que vas a disfrutar, aprovechar y
a agradecer mientras estén, pero jamás
los pongas de primera en tu lista, ese lugar siempre debe estar reservado para
ti.
La
vida no es una carrera contra el tiempo, así que no te afanes que todo irá
llegando cuando sea el momento. Disfruta de los colores de un amanecer y busca
figuras en las nubes mientras el sol se esconde. Juega a perseguir mariposas y
caza cucullos para que te iluminen el cuarto mientras consigues dormirte.
Camina descalza por la manga y así te ganes un regaño, no te pierdas de la
sensación de bailar debajo de la lluvia por lo menos una vez en la vida, son
cosas sencillas que no venden en las jugueterías ni rifan en las piñatas pero
te pintarán una sonrisa enorme que recordarás para siempre.
Sabes?
Los adultos somos muy miedosos y quizás mientras creces se te pegue algo de
eso; pero no nos hagas caso en todo, porque muchas veces ese miedo viene de que
nos olvidamos de soñar por estar pensando en números que no valen la pena, o en
problemas que ni siquiera existen, porque vivimos pre ocupados en vez de
ocuparnos de lo que en realidad está pasando. La vida es de tomar riesgos, de
hacer elecciones y asumir la responsabilidad de ellas, pero no te asustes
porque nada es tan grave como para que no valga la pena intentar.
Viniste
aquí a ser feliz, no te dejes convencer de lo contrario porque con seguridad
habrá quienes lo intenten, pero tranquila Paloma que mejor nombre no podrías
tener. Cuando eso pase, recuerda que tienes unas alas grandes que te permiten
volar, así que cierra tus ojos y vuela alto, tan alto que ni la envidia ni los
celos te puedan alcanzar. Vuela alto y deja marcado tu vuelo en el cielo para
que los duendes que cuidan el cofre donde se esconde el arcoíris, sepan por
donde trazar esas líneas de colores que vistas desde la tierra hacen sonreír a
cualquiera.
Te
irás dando cuenta que la vida está llena de mensajes, que cada cosa tiene una
explicación, que todos los juegos tienen una tabla de reglas, que las acciones
causan una reacción, que hay que pagar precios etc… pero no te quedes ahí
porque la vida se hizo para vivirla y no para entenderla; así que cuando
sientas que estás perdida y no encuentres la respuesta que buscas, recuerda de
donde vienes… y entonces entenderás que todo es más sencillo de la cuenta, que
los adornos son solo eso: adornos que embellecen o afean las cosas, que somos
simplemente turistas que estamos de paso por esta tierra, que nada es para
siempre y que nada es esencial, menos nosotros en esencia.
Ay
señorita, quisiera decirte tanto, pero creo que esta aventura de vivir es como
el carnaval de la arenosa: quien lo vive es quien lo goza. Quisiera poder
advertirte ciertas cosas y recomendarte otras tantas pero a partir del minuto
cero en que empezaste a respirar por ti misma aquí afuera, empezaste una vida
independiente que tendrás que vivir solo tu y por ti y es algo que todos los
“grandes” que te rodeamos debemos entender. Aunque lo que sí no está demás
decirte es que cuentas conmigo, una amiga grande en edad, para acompañarte en
todos esos momentos, para que seas tu la que los descubra y nosotros los que te
apoyemos a hacerlo.
¡¡¡NUEVAMENTE
BIENVENIDA PALOMA, A VOLAR!!!
Con
todo mi cariño,
TITI
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