sábado, 31 de marzo de 2012

Celebrando 25 años


Hoy celebramos un cuarto de siglo; este año completamos ya 25 años de estar en este planeta caminando y haciendo camino, respirando, bailando sin perder el ritmo e incluso a veces sin siquiera haberlo cogido; completamos 25 años de lagrimas y sonrisas, de abrazos, de silencios, de noches y de aventuras, de lecciones aprendidas y otras que tendremos que desaprender. Llevamos, mi hermana escogida, 25 años recibiendo regalos de la vida , viviendo milagros y celebrando bendiciones.
Que afortunadas hemos sido al poder vivir todos y cada uno de los momentos que han marcado nuestro camino; algunos cuestionables, reprochables y hasta debatibles, pero en el fondo todos , absolutamente todos valiosos y necesarios para formarnos en lo que somos hoy por hoy y en lo que a diario vamos construyendo o construyéndonos, pues somos no otra cosa que el resultado de nuestro propio invento, somos, sin duda, nuestra mejor creación.

Hemos llegado de pronto, rápidamente y perdiendo la cuenta, a ese futuro del que alguna vez nos preocupamos o con el cual soñamos. Ya no somos esas niñas pequeñas que esperaban a ser mujeres y crecer… hemos crecido y lo seguiremos haciendo hasta el día en que abandonemos este plano. Pero no podemos perder ni dejar morir la inocencia de los días en que queríamos comernos al mundo y creíamos que seríamos capaces. No podemos permitir que la rudeza de una realidad adulta acabe con la ilusión de un país de las maravillas, el cual tenemos el compromiso de construir para los que vienen detrás.  No podemos permitir que el peso de las experiencias vividas marchiten la magia que tiene la vida y que se esconde en lo más sencillo, en lo natural, en la verdad, en la libertad de los sentimientos y la pureza del corazón que ama.

Seguirán pasando los años y nosotros con ellos. Seguiremos viviendo y aprendiendo a vivir; pues es conjugando el verbo que logramos avanzar y entonces nos conocemos y descubrimos que sólo somos un pequeño punto dentro de la foto, aún cuando pensábamos que éramos la foto entera, pero que no sería esa la misma foto, si no estuviera el pequeño punto que somos. Seguiremos viviendo y dejaremos de sobrevivir, sólo si decidimos escribir nuestra propia historia sin esperar a que otros lo hagan.
Son apenas 25 años pero pueden ser nuestro todo o sólo un pedazo. Eso, eso no lo sabemos. No sabemos si hemos vivido sólo el principio, una parte o ya estamos llegando nuestro final. Ahora es otro el futuro que nos preocupa y es más grande el pasado que nos sustenta, lo que sí es y siempre será igual, es la realidad del presente, un presente que solo dura el segundo que respiramos porque al hacerlo se vuelve pasado y antes de llegar no es más que la esperanza de un futuro. Entonces dejemos al pasado como referencia que nos sirva de experiencia y como recuerdos que presentes en la mente alimenten el alma y nutran al corazón. Dejemos al futuro como deseo sin convertirlo en excusa para aplazar el ahora y dediquémonos a disfrutar del presente, pues es lo único que tenemos para convertir los sueños de esa niña que fuimos ayer en nuestra realidad y será el recuerdo que le dejaremos a esa viejita que en algunos mañanas llegaremos a ser.

La mejor manera de sustentar el CO2 que consumimos mientras pasamos por este mundo es haciendo de nuestro paso una historia digna de ser contada; y para eso no hay que hacer nada extraordinario en realidad, con vivir siendo felices ya es suficiente. Vivir para nosotras mismas y no para los demás, poniendo al ser por encima del hacer y siendo felices sin tapujos ni límites; sin miedos y desde el amor. No hagamos nada que no queramos y queramos todo lo que hagamos. No dejemos que pase un día sin que digamos: valió la pena! y no hagamos nada por cumplir, hagámoslo por cumplirnos, por construir y para servir. Somos parte de un todo y por eso en realidad no existe la individualidad; teniendo esto claro entenderemos que con ocuparnos de nosotros mismos ya estamos haciendo mucho por los demás porque el bienestar es contagioso y mientras nosotros estemos bien, nuestro entorno lo percibirá.
Encarguémonos de nuestra existencia y seamos responsables de nuestra felicidad y así, como diría Gandhi, no haremos un mundo en paz, pero por lo menos estaremos asegurando un espacio de paz en el mundo. Dejemos de lado las excusas y venzamos el miedo, es hora de vivir! Enterremos los juicios y acabemos con las quejas; no dejemos que nos vivan la vida y no vivamos la vida de nadie. Está en nuestras manos escribir nuestra propia historia y escoger los personajes que permanezcan en ella. Creámonos el cuento, pero no uno que ya esté escrito sino el propio, entendiendo que nuestra libertad llega hasta donde empieza la de los demás.

El pasado no se puede cambiar, así que no vale la pena perder más tiempo recordando lo que no nos gustó. El futuro se puede planear pero sólo hasta que sea presente lo podremos manipular, entonces no perdamos el tiempo PRE ocupándonos. Hoy es nuestra única oportunidad, sin reservas tomemos el riesgo y vivámoslo. Vivamos nuestros sueños y sigamos soñando. Amemos sin prevenciones y pongámosle la cara al miedo; aceptemos nuevos retos, sigamos al corazón, exploremos el mundo que nos rodea y descubrámonos en él. Aprendamos y aceptemos también que hay que desaprender. Démonos gusto y permiso de sentir. Sentir sin juicios, porque ni el mal ni el bien existen, cuando no le hacemos daño a los demás pero sobre todo a nosotros mismos.

Como vivimos en un mundo cambiante debemos permitirnos el cambio sin posiciones radicales que nos condenen, pero teniendo siempre claro quienes somos y que queremos. Aún así dejémonos sorprender con lo inesperado, en ocasiones termina siendo mejor que aquello que tanto anhelábamos. Salgámonos de nuestra zona de conford y descubramos la magia de las diferencias. Permitámonos equivocarnos y aprendamos de nuestros errores, finalmente de eso se trata la vida.

Hoy celebramos 25 años de existencia… son muchas las cosas que debemos agradecer,  las historias que queremos recordar, la alegría que deseamos compartir y el amor que estamos listas para entregar, nadie nos enseñó a vivir y aún así lo hemos venido haciendo!… Hoy celebramos 25 años y ojalá vengan muchos más.


sábado, 24 de marzo de 2012

Medida de última hora

Que bien nos sienta de vez en cuando hacer cambios  que nos ayuden a sacudir el polvo con que archivamos un monto de recuerdos, acumulamos posesiones inútiles y coleccionamos objetos e historias con más sentimientos que usos y funciones a la hora de la verdad. Ha sido más productivo de la cuenta tener que empacar mi cuarto para prepararme para el cambio de apartamento, y aunque al principio la sola idea de tener que revisar mis pertenencias me espantó, hoy siento que es una sana terapia para reinventarme y, de alguna manera, liberarme.

La idea del trasteo surgió con el fin de reducirnos, de dejar de sub utilizar espacios que se estaban perdiendo en el actual apartamento, pues ahora resulta muy grande solo para mi mamá y para mi. Y en este orden de ideas empieza entonces a darme vueltas en la cabeza la idea de que en este mundo es normal y de hecho hasta natural entender nuestras vidas en diferentes medidas: tiempo, tamaño, cantidad, espacio, peso, valor etc... Todo lo que conocemos se reduce o expresa en cantidades determinadas que nos limitan nuestra expresión de la realidad e indiscutiblemente nos ponen en la incomoda y antipática comparación que tanto daño nos hace, casi siempre!

Cuanto tiene, cuanto ocupa, cuanto dura, cuanto vale, cuanto, cuanto y cuanto... todo es cuestión de medidas, inclusive tratamos de delimitar hasta los sentimientos: te quiero MUCHO, me gustas BASTANTE, te extraño DEMASIADO, me duele un POQUITO, en fin, TODO el tiempo estamos midiendo y midiéndonos, Y si dejáramos de lado tantas medidas???

Yo por ejemplo en este trasteo, sacando lo que me sobra y guardando sólo aquello que necesito, he decidido desaparecer de mis pertenencias todo aquello que me limite la vida, por eso he decidido no volver a usar reloj (con pilas, porque el accesorio como tal, me encanta) Regalaré todas las reglas y metros que acumulé a lo largo de la universidad; voy a quemar los calendarios que guardaba para recordar las fechas especiales, ya están guardadas en mi memoria. Nunca he tenido pesa, así que por ese lado no tendré problema, pero de haberla tenido con seguridad hoy estaría en la caja de cosas para regalar, donar o simplemente botar.

He decidido dejar de medir y de medirme, pues descubrí que entre más limitaciones de tiempo, de espacio, de capacidad, de fuerza tenga, más oportunidades y excusas tendré para no hacer lo que quiero, para no vivir como quiero, para no entregar lo que tengo, para no recibir lo que milagrosamente  me entrega la vida; he decidido dejar de medir y permitirme perder la cuenta.

Quiero hacer de mi vida una historia que no esté marcada por cantidades, pero si en cambio por la calidad de los momentos compartidos, por los sentimientos, por las emociones, por una realidad fantástica que no se limite a lo material sino que trascienda en todo aquello que alimente mi corazón y me lime el alma permitiéndome no ser más ni menos, sino simplemente ser YO.  Voy a dejar de medir cuanto te quiero, solo le daré vía libre a el amor; seguiré entendiendo que el único día que tenemos es hoy y que no existe el después y que el antes ya no es.

Hoy tomaré la última medida de mi vida y es que para mi, se acabaron las medidas...

lunes, 12 de marzo de 2012

Mientras pasa la vida!

Los días pasan cada vez más de prisa y se convierten en tiempos ajenos difíciles de manejar. Todos queremos tener la razón y estar en lo correcto, no dejamos espacio para la magia de la incertidumbre y acabamos con las cosquillas del momento sorpresa que nos recuerda que en este mundo nada es accidental y todo es pasajero. 

En un inmenso afán por no fallar, por ser reconocido y admirado ante los demás, olvidamos vivir y entonces comienza una dura batalla de supervivencia, donde el más fuerte es el que pisa más duro y no el que sonríe más grande para iluminar el camino, casi como en competencia con los rayos del sol. Comienza una incesante batalla de poderes que nos obliga a coleccionar posesiones, ignorando que así como llegamos a este mundo con las manos vacías, así mismo nos iremos. Y siguen pasando los días...

Uno sólo puede parecer insignificante, pero es la suma de todos los días los que hacen tu vida; así que no te dejes engañar, un día menos o un día más SÍ hacen la diferencia. No los dejes pasar sin ponerles tu propio sello, sin hacerte dueño de cada segundo y exprimirlo como lo que es: un segundo que no volverá y que jamás se repetirá. 

Traza tu propio camino y entiende que las reglas del juego las escribió alguien pensando en su propio juego, no en el tuyo! En vez de aprenderte las reglas y estar pendiente de quien las incumple, dedícate a escribir las tuyas propias coherentemente con tus planes de vida, eso si, jamás pasando por encima de los demás y mucho menos pretendiendo complacer a nadie, al fin y al cabo TODO en esta vida es pasajero y lo que hoy consideres tu todo, puede que mañana sea simplemente otro punto en medio del paisaje.

La naturaleza de la vida es cambiante, por eso no te ajustes a las rutinas pues lo único que éstas pueden causarte son frustraciones; ah bueno, también te harán mas disciplinado y rígido, pero vuelvo y digo, la vida es cambiante, entonces para qué acoplarnos a un molde que mañana mismo puede dejar de existir? Luchar contra lo natural es tan inútil como pretender detener el tiempo, aún quitándole las pilas al reloj los minutos no dejarán de pasar, ni la vida de cambiar!

Acepta cualquier excusa para ser feliz y no esperes siempre a encontrar una RAZÓN, a veces lo irracional termina siendo incluso más correcto que lo matemáticamente comprobado y si no es así, por lo menos te sacará una sonrisa que quedará guardada en la memoria y te alimentará el corazón. Los días seguirán pasando actúes "bien" o actúes "mal", las cuentas seguirán llegando aún cuando no disfrutes del momento, la vida seguirá corriendo... entonces qué más da? Atrévete y has la diferencia mientras pasa la vida!   



    
  

martes, 6 de marzo de 2012

Feliz día de la Mujer. Carta de un hijo a su padre el 8 de marzo.

Soy una convencida de la suerte que tuve al nacer mujer; además agradecida de haber crecido con el ejemplo de mujeres que enaltecen el género, dándole sentido a nuestras diferencias y luchando por una equidad justa. Hoy día internacional de la mujer, quiero reconocernos a todas las mujeres nuestro valor e importancia dentro de la sociedad; empoderarnos para que sigamos creyendo en nosotras, sigamos soñando sociedad y construyéndola juntas, sin perder nuestra esencia, sin abandonar nuestras caracterírsticas y cualidades, sin ser más o menos, simplemente siendo NOSOTRAS.

FELIZ DÍA

Carta de un hijo a su padre.

Papá:
Te parecerá extraño recibir una carta mía y más hoy día internacional de la mujer, pero consideré imprudente robarte algunos minutos de tu apretada agenda para conversar sobre mis bobadas. Apropósito del día de la mujer, ya felicitaste a mi mamá? Se que piensas que esta fecha es sólo una excusa más de los comerciantes para vender, pero no te imaginas la cara que pone la vieja cada vez que recibe cualquier detalle con una tarjeta tuya, así haya sido tu secretaria la autora intelectual y material del asunto.

Padre, haber tomado la decisión de sentarme a escribirte unas líneas no fue fácil ni mucho menos encontrar el tono para hacerlo, porque tal vez no es de varones lagrimear hablando de los sentimientos, de NUESTROS sentimientos; no es de machos aceptar que el corazón sirve para más que bombear sangre a todo el cuerpo y que no es eso lo que realmente nos mantiene vivos sino el amor que guardamos ahí adentro; pero bueno, dejemos a un lado el protocolo y tengamos una conversación de hombre a hombre.

Soy muy afortunado al haber crecido en un hogar en donde nunca me faltó nada. Has cumplido con tu papel de proveedor de la mejor manera posible, dándonos a mis hermanos, a mi mamá y a mi siempre lo mejor. Me has enseñado a resolver ecuaciones algebraicas, a delinear mapas, a descomponer átomos, a cobrar un tiro libre, a cambiarle el aceite al carro y hasta a escoger a la niña que invitaría al baile de grado, podría decir que siempre has estado ahí. También de ti he aprendido algunas cosa que hoy, a pocos meses de casarme quisiera desaprender.

Encontré a la mujer de mi vida y aunque posiblemente tu jamás la hubieras escogido, es la mujer con la que yo he decidido casarme. No la hubieras escogido porque siendo "una más del sexo débil”  te daría varias lecciones, como las que ya me ha dado a mi pero que tu, un hombre a carta cabal, nunca podría soportar: la primera, de débiles no tienen ni un solo pelo.

O llamarías tu débil a quien es capaz de soportar un hogar no con vigas y cemento sino con sus propias manos y su pecho? Llamarías débil a alguien que no necesita más que un par de palabras para detener una guerra campal en vez de ayudarse de un arma o todo un ejército en su defecto? Yo no me atrevería a dudar de la fortaleza de un ser que se levanta sin miedo a defender a los suyos cuando el mundo le da la espalda y la trata como débil por usar falda y no llevar bigote.

Débiles papá? Débiles nosotros que ante la ausencia de ellas, nos vemos maniatados y nos quejamos de nuestra desgracia culpando a la suerte, mientras que ellas en esos momentos de “soledad” es cuando más se envalentonan y le ponen la cara a la vida, eso sí, sin dejar de sonreír y aprovechando cada oportunidad logran lo que creíamos imposible.

Detrás de esos cuerpos que tanto admiras, se esconden poderes que envidiarías pero que en tu afán de ser más hombre, más macho, más fuerte y más varón no eres capaz de percibir y dejas pasar en alto perdiéndote de la verdadera belleza de la mujer.

Entre otras cosas he aprendido a medir la fuerza y entendí que es más fuerte una mujer capaz de cargar en brazos a su bebe por horas que un hombre que destruye esos brazos en cuestión de segundos. Entendí que  lo que nosotros hacemos por sacrificio, perdernos un partido por compartir con la familia por ejemplo, ellas lo hacen sin dudarlo y con amor porque saben el valor de esos momentos y tienen la fuerza de soportar no ver a su equipo ganar mientras su familia sonríe, entonces… quienes son los débiles?

También aprendí que para ellas no hay miedo que el amor no pueda combatir, mientras que para un hombre siempre habrá una lista de riesgos a analizar antes de ser capaces de dar el brinco y caer al agua; sin embargo las llamamos el sexo débil. Débil porque prefieren hablar y decir lo que sienten mientras nosotros los reprimimos creyéndonos el estúpido cuento de que “los hombre no lloran”.  Y mira en lo que termina papá, en una carta que no esperabas.

Que fuertes somos nosotros y que débiles son ellas…
He venido aprendiendo y por eso creo que también debo desaprender y tu también. Si somos tan fuertes y somos tan machos, por qué la necesidad constante de pisotearlas y por debajearlas? O es acaso un miedo profundo de reconocer que ellas no sólo pueden alcanzarnos e incluso superarnos? Porque al fin y al cabo uno sólo ataca a quien ve como amenaza, entonces… quienes somos los débiles? 
Me enseñaste muchas cosas que posiblemente me han formado en el hombre que soy hoy, pero creo que a los dos nos falta aprender otras cuantas… Ahora entiendo muchas cosas que de niño ignoraba y siento pena de no haber valorado antes a la gran mujer que escogiste para que fuera mi mamá, sin duda la mejor elección de tu vida, GRACIAS papá…

Tu hijo

P.D.: Durante años ellas, las lindas, poderosas e inteligentes mujeres injustamente han venido luchando por hacer valer sus derechos y por hacer respetar su posición dentro de una sociedad que, en gran medida se la debemos a ellas, cuando somos nosotros los primeros que debemos reconocérselos… pero no, siempre tan fuertes y tan racionales cobardemente aún pensamos que este día, el día internacional de la mujer, es un día comercial!


Introducción al blog!

Escribir es mi mejor arma para enfrentarme a la vida, para liberar un alma gitana y por momentos poeta que invade mi ser... Escribir es mi mejor herramienta para expresar con palabras esta verdad que construyo en un mundo tambaleante entre la realidad y la ficción. Escribir... es mi mejor regalo para ustedes, es mi esencia; por eso hoy lo quiero compartir con todos aquellos que aprecian el valor de las palabras, que creen en la magia del momento exacto y que viven soñando despiertos para vivir los sueños y no soñar la vida! 

Poco a poco lo iré alimentando para compartir con ustedes mis conversaciones internas, pensamientos y a veces discusiones propias del ejercicio de vivir en un mundo con reglas únicas en múltiples juegos. Todos los comentarios serán muy bien recibidos, además de esperados. 

Un abrazo muy fuerte y GRACIAS, muchas gracias por regalarme unos minutos de su tiempo, por valorar esto y además por pertenecer a mi historia que sin ustedes no valdría la pena escribirla!