Hoy celebramos un cuarto de
siglo; este año completamos ya 25 años de estar en este planeta caminando y
haciendo camino, respirando, bailando sin perder el ritmo e incluso a veces sin
siquiera haberlo cogido; completamos 25 años de lagrimas y sonrisas, de abrazos,
de silencios, de noches y de aventuras, de lecciones aprendidas y otras que
tendremos que desaprender. Llevamos, mi hermana escogida, 25 años recibiendo
regalos de la vida , viviendo milagros y celebrando bendiciones.
Que afortunadas hemos sido al
poder vivir todos y cada uno de los momentos que han marcado nuestro camino;
algunos cuestionables, reprochables y hasta debatibles, pero en el fondo todos
, absolutamente todos valiosos y necesarios para formarnos en lo que somos hoy
por hoy y en lo que a diario vamos construyendo o construyéndonos, pues somos
no otra cosa que el resultado de nuestro propio invento, somos, sin duda, nuestra
mejor creación.
Hemos llegado de pronto,
rápidamente y perdiendo la cuenta, a ese futuro del que alguna vez nos preocupamos
o con el cual soñamos. Ya no somos esas niñas pequeñas que esperaban a ser
mujeres y crecer… hemos crecido y lo seguiremos haciendo hasta el día en que
abandonemos este plano. Pero no podemos perder ni dejar morir la inocencia de
los días en que queríamos comernos al mundo y creíamos que seríamos capaces. No
podemos permitir que la rudeza de una realidad adulta acabe con la ilusión de
un país de las maravillas, el cual tenemos el compromiso de construir para los
que vienen detrás. No podemos
permitir que el peso de las experiencias vividas marchiten la magia que tiene
la vida y que se esconde en lo más sencillo, en lo natural, en la verdad, en la
libertad de los sentimientos y la pureza del corazón que ama.
Seguirán pasando los años y
nosotros con ellos. Seguiremos viviendo y aprendiendo a vivir; pues es
conjugando el verbo que logramos avanzar y entonces nos conocemos y descubrimos
que sólo somos un pequeño punto dentro de la foto, aún cuando pensábamos que
éramos la foto entera, pero que no sería esa la misma foto, si no estuviera el
pequeño punto que somos. Seguiremos viviendo y dejaremos de sobrevivir, sólo si
decidimos escribir nuestra propia historia sin esperar a que otros lo hagan.
Son apenas 25 años pero pueden
ser nuestro todo o sólo un pedazo. Eso, eso no lo sabemos. No sabemos si hemos
vivido sólo el principio, una parte o ya estamos llegando nuestro final. Ahora
es otro el futuro que nos preocupa y es más grande el pasado que nos sustenta,
lo que sí es y siempre será igual, es la realidad del presente, un presente que
solo dura el segundo que respiramos porque al hacerlo se vuelve pasado y antes
de llegar no es más que la esperanza de un futuro. Entonces dejemos al pasado
como referencia que nos sirva de experiencia y como recuerdos que presentes en
la mente alimenten el alma y nutran al corazón. Dejemos al futuro como deseo
sin convertirlo en excusa para aplazar el ahora y dediquémonos a disfrutar del
presente, pues es lo único que tenemos para convertir los sueños de esa niña
que fuimos ayer en nuestra realidad y será el recuerdo que le dejaremos a esa
viejita que en algunos mañanas llegaremos a ser.
La mejor manera de sustentar el
CO2 que consumimos mientras pasamos por este mundo es haciendo de nuestro paso
una historia digna de ser contada; y para eso no hay que hacer nada
extraordinario en realidad, con vivir siendo felices ya es suficiente. Vivir
para nosotras mismas y no para los demás, poniendo al ser por encima del hacer
y siendo felices sin tapujos ni límites; sin miedos y desde el amor. No hagamos
nada que no queramos y queramos todo lo que hagamos. No dejemos que pase un día
sin que digamos: valió la pena! y no hagamos nada por cumplir, hagámoslo por
cumplirnos, por construir y para servir. Somos parte de un todo y por eso en
realidad no existe la individualidad; teniendo esto claro entenderemos que con
ocuparnos de nosotros mismos ya estamos haciendo mucho por los demás porque el
bienestar es contagioso y mientras nosotros estemos bien, nuestro entorno lo
percibirá.
Encarguémonos de nuestra
existencia y seamos responsables de nuestra felicidad y así, como diría Gandhi,
no haremos un mundo en paz, pero por lo menos estaremos asegurando un espacio
de paz en el mundo. Dejemos de lado las excusas y venzamos el miedo, es hora de
vivir! Enterremos los juicios y acabemos con las quejas; no dejemos que nos
vivan la vida y no vivamos la vida de nadie. Está en nuestras manos escribir
nuestra propia historia y escoger los personajes que permanezcan en ella. Creámonos
el cuento, pero no uno que ya esté escrito sino el propio, entendiendo que
nuestra libertad llega hasta donde empieza la de los demás.
El pasado no se puede cambiar,
así que no vale la pena perder más tiempo recordando lo que no nos gustó. El
futuro se puede planear pero sólo hasta que sea presente lo podremos manipular,
entonces no perdamos el tiempo PRE ocupándonos. Hoy es nuestra única
oportunidad, sin reservas tomemos el riesgo y vivámoslo. Vivamos nuestros
sueños y sigamos soñando. Amemos sin prevenciones y pongámosle la cara al
miedo; aceptemos nuevos retos, sigamos al corazón, exploremos el mundo que nos
rodea y descubrámonos en él. Aprendamos y aceptemos también que hay que
desaprender. Démonos gusto y permiso de sentir. Sentir sin juicios, porque ni
el mal ni el bien existen, cuando no le hacemos daño a los demás pero sobre
todo a nosotros mismos.
Como vivimos en un mundo
cambiante debemos permitirnos el cambio sin posiciones radicales que nos
condenen, pero teniendo siempre claro quienes somos y que queremos. Aún así
dejémonos sorprender con lo inesperado, en ocasiones termina siendo mejor que
aquello que tanto anhelábamos. Salgámonos de nuestra zona de conford y
descubramos la magia de las diferencias. Permitámonos equivocarnos y aprendamos
de nuestros errores, finalmente de eso se trata la vida.
Hoy celebramos 25 años de
existencia… son muchas las cosas que debemos agradecer, las historias que queremos recordar, la
alegría que deseamos compartir y el amor que estamos listas para entregar, nadie
nos enseñó a vivir y aún así lo hemos venido haciendo!… Hoy celebramos 25 años
y ojalá vengan muchos más.