sábado, 26 de diciembre de 2015

Mas que borrón y cuenta nueva!

Terminar un año, cerrar capítulos y apostarle a nuevos momentos para continuar con la eterna tarea de crecer, mientras caminamos y hacemos camino. Al leer mi lista de propósitos para el año que estamos próximos a terminar, concluyo que definitivamente la historia se escribe mientras se vive y no mientras se planea, porque todo lo que es, lo que pasa, toma forma y fuerza sólo en la medida en que el tiempo presente nos premia con la posibilidad de vivirlo, y nosotros valientemente asumimos el reto.

Planear siempre será una buena forma de prevenir y organizar las opciones de lo que queremos que ocurra, pero nunca garantía de que eso que queremos que ocurra, verdaderamente sea así, tal cual lo diseñamos. Planear es una estrategia muy valida para economizar recursos, elegir medios, encontrar alternativas y sugerir rutas; es sin duda un acto responsable y en la mayoría de los casos, consciente, que nos ayuda a organizar nuestros propósitos y orientarnos hacia ellos. Sin embargo, no puedo dejar de reconocer la dificultad que tengo para planearME. Soy adicta al momento, al presente, al ahora. Me implica un gran esfuerzo hacer agenda a largo plazo para vivir mi vida, por lo que prefiero ir actuando sobre el camino sin tanto protocolo y de cierta manera improvisando con lo que hay y con quien estoy siendo. No por eso dejo de tener metas, de soñar mañanas y de proyectar destinos, pero le huyo al detalle de lo que puede ser, muy en el fondo creo que por el miedo a lo que pueda generar en mi que no se den mis “planes”. Quizás también por no tener que hacerme o creerme responsable de lo que no está en mis manos y mas bien ocuparme al 100% de lo que sí puedo cambiar y sobre lo que sí tengo algo o todo el poder.

Escribo lo anterior mas que como una justificación a lo que para muchos será falta de visión o miedo a las responsabilidades, como una explicación para mi misma del porqué de mis propósitos algo abstractos e inmateriales. Me entiendo ahora como una aficionada y hasta obsesiva con moldearme como una escultura que nunca estará terminada, o a la que por lo menos no creo alcanzar a ver lista. Mientras tanto me disfruto el proceso de diseño y reformación, viviendo intensamente el agotamiento, la desilusión, el entusiasmo, la satisfacción, la euforia, la alegría y en general todas y cada una de las sensaciones y emociones que llegan a mi  a lo largo de la travesía.

Con el paso de los años, que por alguna razón parecieran ser mas cortos que antes, he descubierto que mis propósitos y deseos de año nuevo son cada vez menos costosos pero mas valiosos, más sencillos pero requieren de mí, mayor esfuerzo y compromiso. La mayoría se relacionan con los demás y lo demás, pero dependen de mi y de ahí mismo parten. Cada año que pasa la lista se vuelve mas concreta y cumplible, en tanto va, en su mayoría, enfocada a un objetivo en común que tiene mucho que ver con la plenitud de mi ser, con la felicidad. Siento cada vez mas la necesidad de alivianar mi equipaje, de soltar y dejar atrás mucho; de abrirme a lo que venga sin afán de atrapar nada… solo mi profundo deseo de seguir descubriéndome en este mundo cambiante, de desaprender, de compartir y sobre todo de DEJAR VIVIR.   

Me sorprende también con el paso de los años que cada vez es más y más lo que desconozco, lo que puedo volver a reconocer y lo que está conmigo, pero antes no era consciente o simplemente no lo recordaba. Me desconcierta seguir sorprendiéndome de la existencia, de la mía y de la de los demás y lo demás; de la inmensidad, de la belleza de lo imperfecto y de la magia de la vulnerabilidad incesante que nos hace paradójicamente grandes y capaces. Cada vez me enamoro mas de la vida y disfruto de la muerte que me permite volver a nacer diariamente, abrazando mis miedos e invitándolos a conversar, a veces, solo cuando estoy valiente.


Y bueno, retomando mi revisión de propósitos para 2015, se apodera de mi una enorme complacencia y sentimiento de gratitud por todo lo vivido durante estos 300 y tantos días. Fue un año de aprendizajes, logros, satisfacciones y planteamiento de nuevos retos y compromisos para el año que viene. Un año difícil de definir en una sola palabra e incluso de sintetizar en una frase como he solido hacerlo en años anteriores… ha sido un año diverso en el que he sido una mujer indiscutiblemente feliz. Deja entonces para mi unos parámetros bastante altos que me retan a hacer del año que viene uno excepcional, en donde cada día sea la oportunidad única de reconocerme responsablemente y ser feliz en el entorno, viviendo y dejando vivir. Por esto ahora mi mayor compromiso es enfrentar mis dificultades, mis miedos, y gracias y a pesar de la incertidumbre de lo que pueda venir, hacerme propósitos que me reten a dar lo mejor de mi misma, a continuar moldeándome sin pesar o lástima, y en cambio sí sacando provecho de la luz que hay en mi, reconociendo también la oscuridad que humanamente me habita.    

lunes, 26 de octubre de 2015

Que sea diferente.

Ahora no quiero dejarle a la noche el control de mi freno, quiero hacerlo despacio porque no tengo afán. Quiero llenarme de argumentos cuando penetre tu mirada, y que no sea la luna, el vino y la emoción los que me lleven a besarte. Pero en cambio sí quiero que sean tus pasiones, tus sueños e ilusiones los que me envistan de repente y me envuelvan en tu propia esencia, hasta arrebatarme la cordura y sujetar tu cintura para enredarnos en un abrazo de esos que unen los cuerpos pero además conectan las almas.

Para que sea diferente estoy dispuesta a improvisar. Vas a ser mi experimento y esto es bueno que lo sepas, pues no quiero que te coja por sorpresa esta falta de libretos y te deje sin respuestas. Todo se vale mientras sea sincero, sin disfraces ni mentiras; mientras venga libremente y con la clara intención de aportarnos en el viaje, aún cuando esto implique un cambio de dirección.

Quiero obviar los planes sin darle campo a los miedos cuando me de por soñar. Quiero mantener los ojos bien abiertos para verte a ti y saberte tal cual eres sin abrirles la puerta a mis fantasías que, caprichosamente, tienden a velar la realidad con el manto de lo ideal. Esta vez, quiero creer en otras formas, quiero retarme a cambiar la conducta ordinaria de esta mujer.

Por qué contigo? Eso no lo se, porque para serte sincera no he sentido nada especial, nada extraordinario o irracional que me haga despertar ese instinto animal de quererlo todo para ya. Pero en cambio, he descubierto un extraño deseo de querer esperar, de gozarme el momento pensando que habrá más y que por eso no debo correr, no tengo afán.

No siento amor, no todavía, no ahora, no por ti. Pero curiosamente al estar contigo me he sentido enamorada de mi, me he gustado mas y me han dado ganas de abrazarme fuertemente porque me ha encantado la mujer que fui contigo. Y tal vez son estas líneas las que respondan a la pregunta anterior, tal vez es esta la curiosa razón que me hace querer que contigo sea diferente, porque quizás tu, tampoco seas igual y esta historia merezca otro final.

Y quiero hacerlo distinto sin pensar que así aseguraré la victoria, sin creerme el cuento de que será perfecto y viviremos para siempre en la gloria. No quiero pensar en estrategias ni bloquearme a descubrir una nueva forma de ser yo; quiero en cambio romper paradigmas y dejarme sorprender con todo lo que puedo aprender de un hombre desconocido que no es igual, que no es lo mismo.


Esta vez quiero que sea diferente solo porque no creo que seas igual, solo porque ahora quiero ser otra y no equivocarme como siempre; quiero hacerlo distinto e inventarme una nueva ruta, aún cuando el destino termine siendo el mismo y después deba volver a empezar. 

Mi propia entrevista...

(Que curiosa petición, que me haga una entrevista a mi misma con motivo del lanzamiento de mi libro. Un ejercicio que me resultó divertido y por esta razón la quiero hacer pública, esperando atenta los comentarios o preguntas que me ayuden a ampliarla)

Todavía me pasa que lo veo y me parece un sueño… 

Es que finalmente qué es para mi este libro? 
- Pues más que el inicio de una posible carrera como escritora, más que un reto conmigo misma de disciplina, y el resultado de un ejercicio hecho con pasión, este, mi primer libro Mientras camino, es la realización de mi sueño más anhelado y deseo mas profundo de compartir la experiencia de mi alma con quienes por deseo o accidente, tengan la oportunidad de leerme.
Y por qué elegí que fuera la escritura la manera de hacerlo, de compartirme? 
- Quizás no fue una elección consciente, quizás fue algo así como un afortunado accidente que me permitió descubrir un canal de comunicación, o descubrirme mejor, como un canal de comunicación entre algunas preguntas y sus posibles respuestas. Empecé a escribir más como terapia personal para intentar resolver mis propios dilemas mentales, pero afortunadamente encontré que estos mismos pensamientos resultaban provechosos para otros, y ahí fue cuando entendí que este “talento” no era mío; que mi experiencia crecía y asimismo sucedía conmigo, cuando tenia la fortuna de compartirlos con otras miradas, cuando tenia el privilegio de tener en mi camino otras huellas, otros pasos.
- Entonces según esto, en el libro pareciera que diera respuestas a los dilemas que se presentan en el camino? 
- Tanto así como respuestas no. No diría que el libro tenga la revelación de verdades absolutas ni mucho menos, al final soy simplemente una caminante más de toda esta historia. Pensaría yo más bien que es la combinación manifiesta de mi experiencia personal en este cuerpo como Cristina, tanto “académica” si se quiere, como empírica, con mi interpretación de otras experiencias de las cuales he podido ser testigo.
- Y por qué el énfasis al decir mi interpretación? 
- Bueno porque jamás podría yo apropiarme de otras experiencias salvo de la mía misma, y esto, si corro con la suerte de vivirlas con consciencia. Porque también pasa que nos enajenamos hasta de nuestro propio momento, de nuestra realidad y nuestro ahora, de hecho me ha pasado, lo que ahora agradezco porque me ha hecho crecer. Digo mi interpretación, porque es solo mi mirada sobre el mundo que comparto con los demás, de sus caminos y sus pasos pero no son al final sus pasos ni sus caminos, sino el cuento que yo cuento de ellos.
- Hay entonces hay personajes en el libro?  
- Tácitamente no los hay, exceptuando en el último capítulo que es un homenaje al renacimiento de mi padre, a su ser para decir verdad, pero no, no es un libro que lleve en si un hilo conductor, que tenga protagonistas porque tampoco es una historia con tiempos y lugar. Es algo así como el reflejo de mi ser: sin libretos, imperfecto, espontáneo y algo irreverente pero sencillo y descomplicado. Sin embargo sí está inspirado en ciertos personajes, en esos que se han cruzado en mi camino y con los que he podido descubrirme y descubrir mi propia senda mientras ellos a su vez hacen la propia.

- Arriba dije que es el primero, lo que quiere decir que vienen mas? 
Yo seguiré caminando por un camino que voy haciendo, por lo que no podría asegurar qué es lo que viene. Puedo decir, esto si sin miedo a equivocarme, que vive en mi el enorme deseo de servir y entregarme a otros; que los libros sea la forma me parece fascinante porque las letras sin duda me seducen, porque me deleito prestando mis manos para que mi corazón se exprese, porque me encanta escuchar los susurros de mi alma y plasmar los diálogos de mi mente. 
- Que si vienen más? 
- Seguiré caminando y haciendo camino, lo demás será siempre una deliciosa sorpresa que me gozaré cuando esté. Por ahora me gozo esta que todavía me dibuja una sonrisa enorme y me emociona como la primera vez. 

martes, 4 de agosto de 2015

Compartiendo conceptos desde dos cuerpos y una sola consciencia

Atendiendo la teoría de que somos parte de un todo y que los átomos viajan por este espacio que hemos llamado tierra, en esta realidad a la que hemos limitado con el concepto de tiempo y de la que gozamos, o en su defecto sufrimos con la noción del presente, quiero compartirte algo que escribimos en el cuerpo de Khalil Gibran pero con la consciencia colectiva de la cual Cristina hace parte, el concepto del amor y del matrimonio, que mas se acerca a lo que hoy, mi persona en el presente, siente a esos respectos.
Y bien, leo el párrafo anterior y qué puedo decir?… Sí, estoy loca pero soy feliz! Un abrazo y disfrutalo. (ahora, no con esto quiero ni pretendo robarme la autoría de alguien a quien respeto y admiro... no, no no. Nada de eso! Simplemente me hago una voz con la suya atrevidamente)
Autor: Khalil Gibran
El Amor:
« Cuando el amor os llame, seguidlo.
Y cuando su camino sea duro y difícil, y cuando sus alas os envuelvan, entregaos.
Aunque la espada entre ellas escondida os hiera. Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce nuestros sueños tal como el viento norte devasta los jardines. Porque, así como el amor os corona así os crucifica.
Así como os acrece, así os poda. Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas, que se estremecen bajo el sol, así descenderá hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo con la tierra.
Como trigo en gavillas él os une a vosotros mismos. Os desgarra para desnudaros.
Os cierne, para libraros de vuestras coberturas. Os pulveriza hasta volveros blancos.
Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles.
Y os asigna luego a su fuego sagrado para que podáis convertiros en sagrado pan para la fiesta sagrada de Dios.
Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón y convertiros, por ese conocimiento, en un fragmento del corazón de la Vida.
Pero si, en vuestro miedo, buscáis solamente la paz y el placer del amor, entonces, es mejor que cubráis vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales, hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero no con toda vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas vuestras lágrimas.
El amor no da más a sí mismo, no toma nada más que de sí mismo.
El amor no posee ni es poseído.
Porque el amor es suficiente para el amor.
Cuando améis no debés decir: “Dios está en mi corazón”, sino más bien: “Yo estoy en el corazón de Dios”.
Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor porque él, si os encuentra dignos, dirigirá vuestro curso.
El amor no tiene otro deseo que el de realizarse.
Pero, si amáis y debe la necesidad tener deseos, que vuestros deseos sean éstos:
Fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche.
Saber del dolor de la demasiada ternura.
Ser herido por nuestro propio conocimiento del amor.
Y sangrar voluntaria y alegremente.
Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor.
Descansar al mediodía y meditar el éxtasis de amar.
Volver al hogar con gratitud en el atardecer.
Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón y una canción de alabanza en los labios.”
El Matrimonio:
“Nacisteis juntos y juntos para siempre.
Estaréis juntos cuando las alas blancas de la muerte esparzan vuestros días.
Sí; estaréis juntos en la memoria silenciosa de Dios.
Pero dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una atadura.
Que sea, más bien, un mar movible entre las costas de vuestras almas.
Llenaos el uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una sola copa.
Daos el uno al otro de vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente.
Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro compañero lo tenga,
porque sólo la mano de la Vida puede contener los corazones.
Y estad juntos, pero no demasiado juntos,
porque los pilares del templo están aparte.
Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble.”

sábado, 7 de marzo de 2015

Carta de una mujer a una mujercita un 8 de marzo.

¿Y por qué celebrar el Día internación de la Mujer hoy 38 años después de que la ONU proclamara el 8 de marzo como el día internacional por los derechos de la mujer y la paz?

Sin pretender meterme en una discusión académica sobre las razones estrictamente fundamentalistas, feministas, intelectuales y profundas, de las cuales no me siento autoridad para representar o incluso opinar ni mucho menos, quisiera responder a esta pregunta desde mi experiencia personal de mujer de 27 años de edad y además poniéndome en el hipotético lugar de madre de una niña curiosa de 5 años que le hace esta misma pregunta, obviando la precisión de los datos, como parte de su intento por comprender el mundo en el que vive y las extrañas costumbres, ritos y protocolos establecidos por quienes lo habitan.

Querida Hija!

Hoy te acercas a mi con esa carita de confusión que sueles poner cuando descubres algo que se sale de tu comprensión y que no cabe dentro de tu pequeño mundo en expansión. Me haces una pregunta que quisiera responderte en una sencilla frase que lograra rápidamente resolver tu inquietud, para en seguida verte salir corriendo a continuar tu exploración incansable de la realidad que construyes con tus pequeños pasos pero sin afán.

-       Mami, mañana es un día de fiesta verdad?
-       Podríamos decir que sí, es el día internacional de la mujer mi amor.
-       Y  por qué se celebra el día de la mujer?

 - Bueno, se celebra el día de la mujer para conmemorar la lucha de las mujeres por sus derechos y la equidad que merecemos como seres humanos. -  fue lo que me vi tentada a responder, pero después pensé que esto no sería suficiente para que en verdad comprendieras lo que esta fecha significa. Al fin y al cabo has sido una niña muy afortunada y diría yo escasamente privilegiada, que no ha tenido que vivir de cerca las dificultades que nuestro sexo, el femenino, ha tenido que soportar durante la historia de la humanidad. Entonces decidí sentarme a escribirte esta carta que posiblemente recibirás mas adelante, espero que justo a tiempo para que logres comprender el valor de ser mujer, y mientras tanto y para no dejarte con la incógnita me conformaré con mi primera opción, y paralelamente comprometiéndome a responderte todos los días de nuestra vida juntas por qué vale la pena celebrar el día internacional por los derechos de la mujer, dignificando mi vida, la tuya y la de todas las mujeres.   

Somos seres de rituales, de estos está llena nuestra vida. Los rituales son una manera que utilizamos para darle significado a lo que hacemos, volviéndolo especial y resaltándolo de las demás cosas que hacemos en un día normal. Y te preguntarás entonces por qué queremos rescatar algunas de nuestras acciones por encima de otras? Por qué darles un valor diferentes? Pues de alguna manera es porque queremos manifestar nuestra creencia en algo o en alguien; porque sentimos la necesidad de simbolizar un interés particular que despierta en nosotros emociones y sentimientos como gratitud, felicidad, alegría, compasión, esperanza, ilusión, entre otros.

El día de la mujer, al igual que muchos otro días “de fiesta” que aparecen en el calendario es algo así como un ritual. Es la manera en como la ONU creyó conveniente rescatar o resaltar, para permitirnos recordar tanto a nosotras la mujeres como a los hombres y en general a toda a población mundial, la lucha que como género hemos dado para hacer valer nuestros derechos, para ocupar nuestro lugar como actoras de esta historia y no simples espectadoras.

Hija, las cosas para ti no son hoy como eran hace algún tiempo para otras, e incluso como siguen siendo en algunas partes del mundo, quizás no tan lejanas a ti y a mi. Sin embargo es importante que no te sean ajenas y que además tengas siempre presente que tú al igual que yo, que tus hermanos, tu papá, tus abuelitas y abuelitos, tus primas y primos, tus tías y tíos, tus compañeras y compañeros, en conclusión, al igual que toda la humanidad, merecemos ser respetados, aceptados y honrados como lo que somos, sin importar la cantidad de rótulos que inevitablemente iremos coleccionando a lo largo de la vida y como consecuencia de atrevernos a vivir.

Ser mujer es un privilegio con el que hemos nacido, como muchos otros. Pero este en particular te da una serie de derechos y de deberes también, que tu debes conocer antes de esperar que otros u otras los reconozcan. Con seguridad la publicidad intentará confundirte, al igual que unos chistes y ciertamente algunas personas que te dirán otras tantas cosas que deberías ser por ser mujer o que esperan de ti por el mismo hecho. Pero es ahí cuando debes aferrarte más a quien tu eres y con todo el amor que cabe en tu ser, dejarlos pasar haciendo caso omiso. No perderás tu valor por que otros no lo noten, recuerda que un billete de $50.000 pesos colombianos no te servirá en Arabia para comprar ni una menta, pero no por eso deja de ser dinero.

Quisiera entonces hablarte un poco de esos derechos y deberes y con los que me gustaría que te comprometieras, no por mi ni por nadie, solo por ti, si es que así lo consideras. Pero eso sí, que siempre seas tú la que elija tomarlos o dejarlos, sin miedo y asumiendo las consecuencias que ésta como todo elección que hagas, conllevará.

Por el simple hecho de haber nacido, mi niña, tienes derecho a pensar por ti sola y dar tu opinión, pero también el deber de hacerlo con respeto a los demás. Tienes derecho a tomar decisiones basada en tus creencias, en tus intereses e intensiones, sin olvidar que haces parte de una comunidad y que tu acciones u omisiones tienen repercusión en quienes te rodean y en lo que te rodea. Tienes derecho hija a querer tu cuerpo y disfrutar de el sin tapujos, sin culpa y libremente; pero a su vez tienes el deber de cuidarlo, protegerlo y amarlo como el gran cofre que guarda el tesoro que es tu alma.

Tienes derecho a decir no, a poner límites, a renunciar a lo que no te gusta y a rechazar lo que te molesta sin violencia ni agrediendo a nadie ni nada. No por eso serás una mediocre, ni cobarde, ni perdedora ni mucho menos te castigarán. Recuerda que con la única persona que pasaras el resto de tu vida es contigo misma, por eso es a ti misma a la que primero tienes que escuchar y es a esa voz a la que debes serle fiel antes de darle gusto a los demás.

Y por esa misma razón es que tienes derecho a vestirte como tu quieras, a escuchar la música que te guste, a comer lo que te provoque, a lucir como te parezca y a jugar los juegos que te entretengan. No dejarás de ser mujer por salirte de un formato ni perderás tu sexualidad por ver la vida desde tu mirada, porque no necesitas cumplir con los parámetros de alguien para ser tu. Y si alguna vez te lo exigen, entonces no te estarán queriendo a ti si no a la mujer que quien te exige quiere tener como compañía; así que sin pensarlo dos veces cambia de rumbo y si es necesario límpiate las lagrimas en el camino, pero no te quedes, no eres tu la que puede ocupar ese lugar, el tuyo estará en otra parte con seguridad. 

Hija adorada, tienes derecho a equivocarte, a caerte y a sentir que no puedes más. Asimismo tienes el deber de continuar, de abrazar tus sueños y defenderlos del peligro que los atacará para que no se vuelvan realidad. Tienes derecho a elegir tus metas, tus prioridades y tus proyectos aún cuando estos no sean lo que otros esperen, incluso si esos otros somos tu papá y yo. Al aceptar este derecho, espero que también aceptes el deber de valorar tu potencial, de reconocer tus capacidades y aprovechar tus competencias siempre a tu favor, no quisiera nunca tener que verte apagando tu propia luz o achicando tu grandeza.

Tienes derecho a descubrir el mundo, a aprender y explorar lo desconocido, a saber, a preguntar, a cuestionar y confrontar. Tienes derecho a retarte y podría ser un deber comprometerte con ser mejor de lo que fuiste ayer, y además compartir tu conocimiento con los demás y lo demás, porque la utilidad de las bibliotecas no está en la cantidad de libros que contenga sino en la cantidad de visitantes que tengan acceso a ellos.

Tienes como puedes ver muchos derechos como mujer. Tienes a parte de estos muchos más que irás descubriendo y disfrutando, pero hay uno en particular que quiero que tenas siempre presente y es tu derecho a ser feliz. Hija mía, tienes derecho a procurar tu felicidad y defenderla por encima de todo; tienes derecho a sentirte plena contigo misma y con tu entorno. Pero recuerda que no vives sola y que la felicidad compartida tiene más sentido que la tranquilidad en soledad. No por esto debes pensar que necesites de alguien para encontrarte y ser, no, pero recuerda no vives sola y perderte del privilegio de conocer y encontrarte en otros y otras sería limitar tu capacidad de expandir tu existencia, de esparcir tu luz y nutrirte de otras.        

Y bueno, finalmente para responderte tu pregunta quisiera entonces decirte que yo, y no con esto hablo del resto del mundo, porque éste como todo ritual, significa y tiene el valor que cada quien le de, celebro el día internacional de la mujer como reconocimiento a esas mujeres que han alzado la voz por otras que aún callan. Porque así puedo manifestar mi orgullo de ser mujer, de ser la mujer que soy, comprometida con hacer valer mis derechos y respetando el de todas las otras mujeres con las que interactúo, compasivamente como compañeras y no como competencia o amenaza. Porque creo en, en la equidad de géneros, pero en la equidad en general que garantiza el respeto de los seres humanos por encima de los rótulos de los que te hable anteriormente, que no son más que simples vestidos que van por encima de lo que realmente somos, de lo esencial, que como dijo alguna vez un zorro: Es invisible a los ojos.

Hija, espero que ahora entiendas por qué celebrar el día internacional de la mujer. Con todo mi amor, para una gran MUJER


Tu mamá.